Perfecto Herrera









lunes, 29 de abril de 2013

IGNORANTE TU




Viniste, ignorante tu,
a desprenderte de todo lo impuro,
de cuanto se ocultaba y daba muerte a lo increado.

Se hundió el conocimiento aprehendido
como la hoja en el agua turbia de la oscuridad
a fin de que lo no visible escapase de la nada
y se mostrase como luz al mundo.

De la paloma amortajada
extrajiste al ángel de la muerte
con el propósito
de que las alas de la luz
diseñaran palabras primigenias, ígneas,
el  imperecedero sentido de la creación,
el dolor y la misericordia del misterio de ser,
por y a través de la palabra, vivo, existente.

Y solo conociste el rictus amargo
del luchador forzado a no conocer la victoria.