Perfecto Herrera









viernes, 27 de febrero de 2015

DESDE LO ÚLTIMO


DESDE LO ÚLTIMO


Último en tu camino yo soy, la última luz, la nieve última,
 la última lucha para no morir en la frontera de la vida. 

De todo hay: frutos, sarmientos y flores más fuertes que el líquido
en que la tristeza de la hoguera nos envuelve.

Hay barrizal y  rocío entre ortigas y malvas oscuras... 

Bajo del pie una llama nos colma y una llama nos corona.
Cierto; parece escaparse el insecto  y el hombre; 
hasta el pájaro azul escapará.

El cielo es diáfano, la tierra es de sombra, más el humo se sube 
sobre el cielo que plúmbeo ha perdido su fuego.

La llama quedó en el barrizal, siendo como es el fulgor, la corona
del corazón y el ramaje de la sangre mas roja. 

Trato, de forma ya inútil, de disipar la neblina de este invierno. 
Hórrida y fúnebre la pena se encendió,
floreciendo la ceniza en beldad y esplendor..

…y fuime volviendo de espaldas al ocaso.


Todo se torna color de mañana inmatura y despejada. 

miércoles, 11 de febrero de 2015

DIOSA PAGANA



Sobre el sofá tendida,
cual una diosa idólatra o pagana,
en abandono a mi caricia,
el pelo derramado,…y tus ojos ¡ay tus ojos¡

Tus pupilas sonríen, vuelan raudas,
me observan resurrecto, vivo,
alzado entre las luces.

Me muevo
 y tus retinas me persiguen.

Pienso en la muerte
-sólo un instante-,
y yo ya no la temo.
Sólo me inquieta disipar, perder
los emboques y sabores de la vida,

y no vislumbrar más, aun cuando
sólo sea un momento,
tu figura tendida en el sofá
cual una diosa idólatra o pagana.



lunes, 9 de febrero de 2015


Cuando ha vuelto al lugar de sus primeros tiempos,
los árboles ya no eran los árboles pasados.
Los de hoy parecen libros
donde cada hoja verde
se halla abierta hacia incógnitas
esparcidas en cielos casi idénticos.

Ni en el espacio es el lugar,
ni son de igual especie,
ni guarecen los mismos pájaros.

Lo inquietantemente pugnaz
es que en las aguas de este río,
en donde sus imágenes extienden
sus tremolantes acuarelas,
no ha visto reflejada
la suya, la de aquellos tiempos.

No ha hallado morada para su memoria.
Los textos reescritos
se han evocado en los ecos borrados.

Daria todo el aire por detener
tanta desolación,
si no hubiese aprendido
que es ,en este incierto presente,
donde se hallan los paños deslumbrantes

de lo aceptado como vida cierta.