Abandonos
Otra vez será la hora en punto de las despedidas
y el aire se irá despojando de tus besos
y tu cuidada melena. Cerraré un instante los ojos
para aprisionar el lento fluir de tu pies descalzos
sobre la moqueta.
Dejarás restos de silencios, de conversaciones frugales,
comentarios de películas que hay que ver
y bandas sonoras que te hacen degustar
efímero refugio bajo tu piel de tambor.
Afuera la noche será
amante narciso que se adora a sí misma
en la luna trasera de los coches junto a las aceras,
prístina testigo de tus despedidas.
Las ventanas se cerrarán al sueño
y al humo incandescente de los deseos.
Yo me quedo aquí, asilado en las palabras,
herido en los versos impares,
flotando en tus desdenes,
prisionero de tus pequeños caprichos de amante
que se va y vuelve, que hace y deshace sombras
en el dintel de la puerta que ahora se cierra.
Yo me quedo aquí, sin más,
acostumbrado ya, como tantas veces,
a tus abandonos.
© Francisco Vargas. 28.10.10
“No One Knows About Persian Cats”
(Homenaje a la película, grito contra la censura.)
Nadie sabe nada de días perdidos
en el absoluto abuso del poder ajeno,
de noches arañadas mirando con ojos de gato persa
más allá de la realidad presente, realidad acotada,
marginada, encerrada entre fronteras
que solo respetan la ley de unos pocos.
Nadie sabe que una balada rock puede provocar incendios
incandescentes cuyo humo se eleva
entre diapasones infinitos
y hacen temblar el deseo que sacude
cuerpos juveniles añorando un mundo mejor.
A veces uno quisiera estar lejos, muy lejos de aquí,
despertar en Londres cada mañana sabiendo
que la noche te pertenece, que tu voz te pertenece,
que nadie tachará una sola palabra sobre el pentagrama
ni pedirá tu documentación con voz expeditiva
en nombre de rancias consignas.
¿Has visto la tristeza lasciva de los gatos encerrados,
prisioneros de su instinto,
que se lamen su desesperación de juguete abandonado
y que añoran la vida tras el cristal empañado
de una ventana en días de lluvia?
¿Te has podido sentir así alguna vez?
© Francisco Vargas. 27.10.10
"Otoño, tiempo de nostalgias maduras"
Serenidad y brisa pausada,
sin el vértigo estridente y deslumbrador
del gran sol verano.
Otoño, tiempo de nostalgias maduras...
Preludiando la estación del arte sereno
los árboles se desnudan ante los ojos entornados
de los poetas.
Paisaje de mar y cielo, hermanos, hoy, en lo azul,
y el pájaro aquel del poniente
que nunca repite rama, amor o arroyo.
Se oye la letanía de las olas a lo lejos.
Va la mente de lo enorme a lo minúsculo,
de lo efímero a lo cotidiano insalvable,
balanceando de un momento a otro,
de aquel misterio a esta certeza.
En el aire frío de la tarde
voces y ladridos cristalizan y las risas infantiles
quedan suspendidas en el camino.
Desaparecen los ancianos
de las, ya apenas tibias, aceras.
Una quietud hecha de sueños líquidos
cae sobre los tejados hasta la tierra.
Se hacen necesarias las luces eléctricas,
inevitables las horas frente al resplandor
mecánico de las pantallas.
Afuera queda un silencio cósmico
como un bostezo ahogado.
© Francisco Vargas
Hoy me cabe el honor de presentaros a Francisco Vargas, amigo y poeta, y además poeta de mi tierra, de Almería. Es poco el tiempo que nos conocemos, y aún no nos conocemos personalmente, cosa que remediaremos pronto en un recital de poesía que va a ofrecer en el Zaguán, pero mi gusto por sus poemas es manifiesta. Nos trae un aire de frescura y modernidad, que a buen seguro os va a agradar. Estos poemas, son una pequeña muestra de su lírica, y por tanto, os animo a que lo visitéis en su página web http://poetasargaricos.blogspot.com/ , en donde comparte con otros compañeros de letras y espacio.
Gracias, Francisco, por acceder a estar entre mis letras. Es un honor para mí.