Junto con Antonio Gomez
Oh, desamparo
¡Oh, desamparo,
eres viento en el rostro;
te llevas
cualquier atisbo de esperanza;
nos afliges y dejas lacerados,
encogidos en nuestra pura nimiedad!
¿Porqué no acuden ya
...
¡Oh, desamparo,
eres viento en el rostro;
te llevas
cualquier atisbo de esperanza;
nos afliges y dejas lacerados,
encogidos en nuestra pura nimiedad!
¿Porqué no acuden ya
...
las palomas del día,
porqué las hierbas perfumadas
no enervan nuestros nervios,
porqué las prontas y dulces respuestas
no son amables y consuelan,
se aprestan y edulcoran los pesares?
¿Tendremos que seguir errantes
-sangre sobre la tierra-
en este solo y sordo entristecer?
Que el hombre que te sufre,
te venza y te postergue,
puesto que el cielo,
desprovisto de fe y caridad,
ya no le ampara.
Que sólo el hombre,
que sólo él,
encuentre la mortal certeza
de su más plena
desposesión y soledad.
Pues ya fue dicho,
-“polvo eres y en polvo te convertirás”-
y no será sobre la tierra ni habrá más ser
que el propio y mismo hombre
para hacerse a si mismo acompañar,
mientras, herido, bebe su tiniebla.
porqué las hierbas perfumadas
no enervan nuestros nervios,
porqué las prontas y dulces respuestas
no son amables y consuelan,
se aprestan y edulcoran los pesares?
¿Tendremos que seguir errantes
-sangre sobre la tierra-
en este solo y sordo entristecer?
Que el hombre que te sufre,
te venza y te postergue,
puesto que el cielo,
desprovisto de fe y caridad,
ya no le ampara.
Que sólo el hombre,
que sólo él,
encuentre la mortal certeza
de su más plena
desposesión y soledad.
Pues ya fue dicho,
-“polvo eres y en polvo te convertirás”-
y no será sobre la tierra ni habrá más ser
que el propio y mismo hombre
para hacerse a si mismo acompañar,
mientras, herido, bebe su tiniebla.
Encantado de volver a leerte. Bienvenido de vuelta a la actividad poética. Un abrazo
ResponderEliminarUn abrazo, Francisco. Recuerdos a todos. Un abrazo.
EliminarSe me encogió el alma cuando te leí. No es fácil el tema, conseguir no ser retórico tampoco... mientras avanzaba en los versos me di perfecta cuenta de que lo lograbas y cuando descubrí al hombre bebiendo su propia niebla como final y esperanza al desamparo me quedé encantada. Un beso
ResponderEliminarGracias, amiga mía, por este comentario tan generoso. Un beso.
EliminarEspléndido y sentido poema. Un saludo.
ResponderEliminarUn abrazo, Ramón. Gracias, por pasarte y leer.
EliminarPerfecto, es un placer comunicar otra vez contigo. Tu poema es melancólico pero muy sensible y hermoso.
ResponderEliminarEste verano me descuidé de blog y lieratura. estve en pleno divorcio y el ánimo no estuvo para poemas.
Estoy restableciéndome con ilusión y fuerza. Ahora estaré de nuevo preparada y espero mostrar más ánimo.
Aunque es una elección personal la poética melancolica.
Besos.
El placer es mío. Te agradezco el comentario. Te doy ánimos. Se que lo conseguirás. Besos y un abracico con cariño.
EliminarCreo que me he quedado aquí,
ResponderEliminar“Que sólo el hombre,
que sólo él,
encuentre la mortal certeza
de su más plena
desposesión y soledad.”
Mi querido Caballero, el hombre y su soledad, que no suene triste, aunque lo sea, pues es en ella donde la poesía le rinde, es en ella cuando no hay más, y entonces amanece.
Es un buen poema, muy bueno, y le felicito, siempre.
Me alegro mucho de volver a verle y leerle después de tantos días de silencio, espero que el tiempo le haya sido propicio y abundante en alegrías y, por qué no, en alguna pena, pequeñita, eso sí, y sólo necesaria para escribir así como usted escribe.
Un abrazo muy grande, amigo mío
Ío
Mi querida Señora y Amiga. Es para mí una grata ocasión volver a este ciberespacio y volver a los amigos.
ResponderEliminarEl tiGempo pasado no ha sido muy grato, pero ya va pasando. Y evidentemente, visitarle y ser visitado es lo mejor que en este momento me ocurre.
Gracias, amiga. De corazón. Un fuerte abrazo.
¿Por qué no acuden las palomas... por qué nos resultan indiferentes las hierbas perfumadas... por qué las respuestas no nos consuelan...? ¡Ay, amigo Perfecto, son muchas preguntas, muchos porqués para los que no encontramos respuesta! Pero nos dejas alumbrar un final en ese "polvo serás...", aunque espero "ser polvo enamorado"
ResponderEliminarCon un abrazo.
Salud.
Amigo Julio, siempre aspiraremos a ser polvo enamorado, en el mismo sentido que lo expresara nuestro gran escritor Quevedo. Pero para llegar a serlo, el camino es así de complejo. El desamparo se aposenta para hacernos la vida más viva, pero a veces, también más doliente.
ResponderEliminarVuelvo poco a poco al ciberespacio, después de un tiempo complicado. Nos vemos pronto.
Un abrazo.
Estimado amigo,aceito o convite e visitar-lhe-ei. Prometo seguirloj quanto possa. Obrigado por esta visita e por seu comentário. Um cordial saúdo.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
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