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Cuando pase el tiempo
nos envolverá en sus alas
el ángel de las exequias.
Será nuestra partida
silencio, tenue paso,
acaso una lágrima,
un pañuelo,..
..y nos despediremos
sin apenas una mueca, sin un gesto;
si acaso, una sonrisa triste, trémula.
Ya no habrá alba esplendida,
ya no se sentirá
la frescura de la flor del magnolio;
ya no se oirá el ruiseñor
que cante emboscado
en el soto,
el tenue oleaje al amanecer.
No existirá el azahar que se derrame por los bancales,
el agua que fluya, se lance
y se convierta en encaje por las acequias.
Ya no perfumará la albahaca,
ya no croará la rana en la alberca.
Ya no llegará a su cenit el solsticio de verano,
ya no se oirán las risas de los amigos cuando llegan.
Ya no volaran las golondrinas entre los derrumbes de la ciudad:
Sus cielos de ópalo en el atardecer
se habrán precipitado entre el polvo silente.
El trajín de los barrios será un eco:
habrá callado, enmudecido la algarabía de los niños,
los ladridos de los perros, el asmático estertor de las motos,..
..Ni tu serás para quererme.
El mundo se habrá callado para siempre,
todo será un ruidoso silencio,
un silencio lancinante
como todo el dolor del universo,…
…Me habré muerto.., nos habremos muerto..
…Y eso será ineludible e inexorable…
…Y por siempre.
Cuando pase el tiempo
nos envolverá en sus alas
el ángel de las exequias.
Será nuestra partida
silencio, tenue paso,
acaso una lágrima,
un pañuelo,..
..y nos despediremos
sin apenas una mueca, sin un gesto;
si acaso, una sonrisa triste, trémula.
Ya no habrá alba esplendida,
ya no se sentirá
la frescura de la flor del magnolio;
ya no se oirá el ruiseñor
que cante emboscado
en el soto,
el tenue oleaje al amanecer.
No existirá el azahar que se derrame por los bancales,
el agua que fluya, se lance
y se convierta en encaje por las acequias.
Ya no perfumará la albahaca,
ya no croará la rana en la alberca.
Ya no llegará a su cenit el solsticio de verano,
ya no se oirán las risas de los amigos cuando llegan.
Ya no volaran las golondrinas entre los derrumbes de la ciudad:
Sus cielos de ópalo en el atardecer
se habrán precipitado entre el polvo silente.
El trajín de los barrios será un eco:
habrá callado, enmudecido la algarabía de los niños,
los ladridos de los perros, el asmático estertor de las motos,..
..Ni tu serás para quererme.
El mundo se habrá callado para siempre,
todo será un ruidoso silencio,
un silencio lancinante
como todo el dolor del universo,…
…Me habré muerto.., nos habremos muerto..
…Y eso será ineludible e inexorable…
…Y por siempre.
Espléndido poema. Me trae a la mente aires renacentistas a lo Fray Luis de León y un toque de melancolía de Juan Ramón Jiménez. Eres un maestro.
ResponderEliminarEnhorabuena
cuanta emoción se apodera de este hablante
ResponderEliminarpunzante y casi desolado
un ejercicio de instrospección que nos remece
besitos de luz
feliz de leerte por allá
que bueno que retomes nuevamente el pixel y pintes letras tan cercanas
Amigo Perfecto:
ResponderEliminarEmotivo y doloroso poema, que me hace meditar para hacer lo que debo y no hacer lo que no debo.
Y para esta hermosa aunque triste composición,
lanzaría una pregunta como reflexión con respecto a la persona que tenemos a nuestro lado, para todos los que quieran participar en ella:
¿QUE ME DIRÍAS SI SUPIERAS QUE HOY ES EL ÚLTIMO DÍA DE MI VIDA?
Un abrazopoeta amigo
Agárrate al presente; saborea sus esquinas; embadúrnate de lo sustancioso... que el tiempo pasa y se lleva los pétalos frescos pero deja la esencia de lo vivido.
ResponderEliminarMuy profundo.
Abrazos cordiales
Un poema magistral. Tiempo y rítmo van haciendo de los pétalos sin futuro, las alas de un colibrí que anhela juntar ventanas dispersas por el abismo.
ResponderEliminarGracias Perfecto por tu mirada a la altura de los peces. Cada comentario tuyo es un poema que estremece.
Mil besos buen amigo.
Gozarán de sonido, al menos las preguntas?
ResponderEliminarHas pintado un hermoso poema para un final inexorable. Cuando pase el tiempo seremos vasallos de la nada.
Abrazos
Sabe, usted me hace sentir terriblemente ignorante, y no sabe cuanto se lo agradesco!!
ResponderEliminarLa mayoría de las veces no comento, pero tenga por seguro que le leo, le sigo en su blog y además le aprendo.
La admiración es totalmente mía Maestro...
Un abrazo....
Poetas argáricos
ResponderEliminarYa quisiera yo alcanzar a tan extraordinarios maestros. En cualquier caso, persistiremos en el empeño de seguir sus pasos.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo agárico.
elisa...lichazul
ResponderEliminarQuerida Elisa, estados del espíritu que nos llevan a plantearnos las cosas importantes de la existencia humana.
Persistiremos en la escritura. Crear siempre es un placer de dioses.
Besicos.
LA CAJA DE ANBAIRO
ResponderEliminarAmigo mío:
Un privilegio ser leído por ti y despertar esa pregunta.
Yo diría: Nada. Mi silencio seria más elocuente que mis palabras.
Un abrazo, amigo
E. Martí
ResponderEliminarEn resumen: ¡Vive!
Abrazos, amiga.
Eli
ResponderEliminarGracias, Eli. Somos seres perecederos, y por tanto, no debemos olvidarlo nunca. Eso hará que nuestra mirada esté mas atenta a sentir la vida.
Mil besos, amiga.
TriniReina
ResponderEliminarNos consolamos pensando que quedaremos en la memoria de quienes nos “conocieron”. La vida es un misterio, y no debemos de dejarnos vencer. Luchemos, aunque ello no tenga sentido, libremos el combate, como dicen que luchó Jacob con el ángel.
Abrazos
El GatoPardo
ResponderEliminarMi buen amigo. Todos, en cierto modo, sabemos cuales son nuestras luchas. Cada uno nos enfrentamos a nuestra verdad de diferentes formas. Lo importante es seguir luchando para saber más. Quizá entre todos consigamos arrancar algún velo a ese gran misterio que es la vida.
Yo también le sigo. Siempre aprende uno de los que luchan con la aridez de la oscuridad, y su escritura siempre trae un atisbo de luz.
Un buen abrazo.