Desnudo, arropado por el aire,
mi silencio se llena de sombra lunar.
Vagan por las callejas blancas -más basura-
mis miradas despiertas.
A borbotones,
las baldosas de las aceras
exhalan un vaho de sueños,
de epifanías,
de vuelos alegóricos,
de aves y de alimañas espectrales
en piras
de oscuridad y resplandores.
Y hay un silbo en las sienes,
sostenidas, si apenas,
con dos horquillas
de luz renuente,
que alegra, leve y alevosa,
la puñetera soledad
de la noche.
mi silencio se llena de sombra lunar.
Vagan por las callejas blancas -más basura-
mis miradas despiertas.
A borbotones,
las baldosas de las aceras
exhalan un vaho de sueños,
de epifanías,
de vuelos alegóricos,
de aves y de alimañas espectrales
en piras
de oscuridad y resplandores.
Y hay un silbo en las sienes,
sostenidas, si apenas,
con dos horquillas
de luz renuente,
que alegra, leve y alevosa,
la puñetera soledad
de la noche.
Sorprenden algunas cosas en tu poema; junto al clima de calidez producido por las aliteraciones en las que el fonema /s/ juega un papel decisivo o el agradable leve/alevosa, introduces el término "puñetera", que suena como un brusco despertar.
ResponderEliminarEn otro orden de cosas, quiero comentarte que tras la publicación en Lucernarios de Florencio Gutiérrez Peña, me gustaría que tú le siguieses con tu obra. Si te parece bien. Y si es así, tal vez quieras que haga constar algún dato o referencia en la entrada de presentación. También me gustaría utilizar una foto tuya.
Espero. Con un abrazo.
Salud.
Estimado Perfecto: Es un poema definitivo, brillantemente logrado, me ha gustado de principio a fin, esa mirada que se escurre y se desliza en la oquedad de la noche, para llenarla de imagánes es maravillosa.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo desde este rincón del mundo
Definitivamente estás en una racha poética admirable.
ResponderEliminarEnhorabuena
Definitivamente soy un desastre, te leí ayer y dejé un comentario, pero una vez más debí errar la palabrita...
ResponderEliminarTe decía que me encanta ese recorrido y la fuerza de las imágenes para llegar de nuevo a ese territorio (re)conocido que es la soledad.
Besos, muchos.
Julio
ResponderEliminarAmigo Julio, para mi será u honor poder estar en Lucernarios, y máxime después de Florencio Gutiérrez Peña, un compañero en el mundo jurídico y en el de las letras.
Te remitiré algunos datos míos y una fotografía. Si alguna cosa mas necesitases, estoy a tus indicaciones.
Un abrazo.
Cristian Marcelo Sánchez
ResponderEliminarEstimado amigo: agradezco tremendamente tu comentario. Son imágenes que la noche tiene el poder de convocar, y que inmisericordes nos hacen desear el día, por contraposición a la oscuridad y los sentimientos que despierta.
Un fuerte abrazo.
Poetas argáricos
ResponderEliminarGracias, amigo mío. Esperemos que dure, y que siga pareciéndotelo.
Un abrazo.
Paloma Corrales
ResponderEliminarQuerida Paloma, siempre me he imaginado a la soledad como una niña de grandes ojos que miran hacia dentro. Mirar hacia fuera desde la escritura me permite sumergirme en la gran otredad. Y sale lo que sale. Gracias por pasarte.
Un grandísimo abrazo.
Bellísimo.
ResponderEliminarMe gusta tu nueva forma de expresarte.
Me gusta la transparencia del mensaje y la pasión, que desprende cada verso.
Un besito
Sinda Miranda
ResponderEliminarGracias, amiga mia, por acompañar. Me alegra que te guste el poema.
Besos.
Gracias, Perfecto. Espero esos datos y la foto. Puedes enviármelos a la dirección de mi correo de yahoo.
ResponderEliminarAprovecho que aquí no me da error para decirte que acabo de leer la presentación del libro en el que participas para el día 7 en Bilbao. Haré un sitio en la agenda y estaré allí. Con un abrazo.
Salud.