Presencia mística
A José Ángel Valente
Bajo esta aciaga luz gris de la mañana, vive,
aún, en el vibrante
aleteo del ave de las nieves,
el canto sempiterno, la existencia,
el fuego frío de los árboles presentes,
tan presentes aquí, tal el sonido
de los nudillos sobre la madera,
tal la ascensión estática
de todo lo que vuela.
Diríase, -no falta nada-
que en la ausencia del cuerpo,
el tiempo de existir consumado es.
Todo es completo: árbol, ave, frío, cielo.
¿Y tú?
¿Dónde estás?
¿Dónde el pájaro místico?
Nada hay completo
ResponderEliminarsiepre se siente
alguna ausencia,
es un placer pasear por tus letras,
enhorabuena
MTeresa
EliminarBienvenida a esta tu casa. La ausencia la siente la ciudad en que habito. El ausente es Valente. El dijo que fue elegido por su casa de Almería. Y yo, que paseo su calle, noto en ella su ausencia.
Un cordial saludo
Que buen poema, Perfecto; algunas preguntas, como siempre, no desean más que eso, ser una eterna quimera para así poder seguir haciéndose
ResponderEliminarTodo está completo con la ausencia
Le felicito, mi querido Caballero
Abrazos
Ío
Mi querida Señora, me alegra verle por aquí. Regreso de otra de mis ausencias.
EliminarBesos
Meu querido Poeta
ResponderEliminarComo sempre IMENSO e INTENSO, adorei ler-te.
Um beijinho
Sonhadora
Mi querida amiga, como siempre, un placer recibir tu visita.
EliminarBeijinhos
La presencia en la ausencia, un milagro de la memoria que aveces huye con su amante, el olvido. Un placer mi lectura.
ResponderEliminarQuerida amiga, es cierto, a veces la ausencia se hace presencia, y entonces duelen hasta las piedras.
EliminarUn abrazo.
El pájaro mantine joven a la mañana. Buena meditación para empezar el día...
ResponderEliminarUn saludo
mj
Bienvenida a este espacio. Aquí tienes tu casa. También enlace con tu blog.
ResponderEliminarSaludos cordiales.