DESDE LO ÚLTIMO
Último en tu camino yo soy, la última luz, la nieve última,
la última lucha para no morir en la frontera
de la vida.
De todo hay: frutos,
sarmientos y flores más fuertes que el líquido
en que la
tristeza de la hoguera nos envuelve.
Hay barrizal y rocío entre ortigas y malvas oscuras...
Bajo del pie una llama nos colma y una llama nos corona.
Cierto; parece escaparse
el insecto y el hombre;
hasta el pájaro
azul escapará.
El cielo es diáfano, la tierra es de sombra, más el humo se sube
sobre el cielo que plúmbeo ha perdido su fuego.
La llama quedó en el barrizal, siendo como es el fulgor, la corona
del corazón y el
ramaje de la sangre mas roja.
Trato, de forma ya inútil, de disipar la neblina de este invierno.
Hórrida y fúnebre la pena se encendió,
Trato, de forma ya inútil, de disipar la neblina de este invierno.
Hórrida y fúnebre la pena se encendió,
floreciendo la
ceniza en beldad y esplendor..
…y fuime
volviendo de espaldas al ocaso.
Todo se torna color de mañana inmatura y despejada.