Rictus amargo
La pavesa del tabaco
-única llama de la mañana-
eleva el humo
de la melancolía.
Llueve fuera del bar
y dentro de la mirada.
Los cristales
cortan, trémulos,
el azul eléctrico
del viento en su agonía.
Desahuciado el cenicero,
la ceniza se deposita
en la herida de tu ausencia.
La pavesa, desatenta,
quema, en un lento
crepitar de desafío,
el rictus amargo de la boca.
Salgo, y no te quedas dentro,..
..tampoco estas fuera,..
Desolador.
ResponderEliminarUn beso
Ío
Muchos de los vicios llegan cuando uno decae, cuando no se halla la salida, cuando la tristeza nos vence.
ResponderEliminarDoloroso, profundo y muy certero este POEMAZO queridísimo amigo. Qué forma de plantar ciertas imágenes, alucinante.
Deseo sea sólo inspiración y ahora mismo estés sonriendo y feliz, eso me hará feliz.
Te quiero mucho, un beso con mucho cariño querido amigo.
Y cuando te siento,
ResponderEliminarno te encuentro,
ni fuera ,ni dentro.
porque sencillamente
eres ausencia
eres presencia
sin presencia
eres sólo en mi mente.
Muy bueno tu poema.
Besos, amigo.
Cuando la ausencia nos habita, deambula por cada rincón en su inexistencia y en ocasiones hace brotar bellos versos, como los que hoy nos regalas.
ResponderEliminarUn abrazo sin ausencias, de presencia virtual ;-)
Excelente poema. Un abrazo.
ResponderEliminarPrecioso este rictus amargo de una ausencia que consume el alma como el fuego consume el cigarrillo dejando sólo humo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Uno de los mejores poemas que te he leído, Perfecto.
ResponderEliminarUn abrazo
MArian
Ío
ResponderEliminarSon estados del alma., amiga mía.
Un beso grande.
María BlancaNieves
ResponderEliminarGracias por todo lo que me dices y por tu interés. Estoy perfectamente. Hay momentos en la vida que son más amargos que otros. Pero pasan, siempre hay que sobreponerse.
Un beso con muchísimo afecto, amiga querida.
Duna
ResponderEliminarAmiga mía, cada día me contenta mas tener una lectora como tú. Tu poema que me brindas, es traducción magistral, síntesis de cuanto escribo. Solo quien lee, y lee atentamente, puede hacerlo, a parte de tener dotes propios para hacerlo. Admiro ese don tuyo, mi querida poeta. Gracias, amiga mía.
Un abrazo fuerte.
Paloma Corrales
ResponderEliminarGracias, Paloma por tu presencia y por tus palabras.
Un abrazo especialmente cariñoso ;-)
Cecilia
ResponderEliminarGracias, amiga Cecilia.
Otro abrazo para ti.
anabel
ResponderEliminarAnabel, amiga, gracias por acompañarme. Celebro te guste el poema.
Un abrazo, amiga mía..
Marian Raméntol Serratosa
ResponderEliminarCelebro muy especialmente tus palabras, Marian. Por ser vos quien sois.
Un abrazo
La lluvia, extrema hasta el infinito a la melancolia.
ResponderEliminarsaludos
TriniReina
ResponderEliminarGracias, amiga mía, por tu aporte y por tu visita.
Un cordial saludo.