COLEGIATA

Colegiata

Es un anillo anular
el paso, de la amada y su espalda,
a la sombra y presencia
de la lámpara en la noche.
Un búho vuela en la palabra
que nunca se pronunciará.
En un cofre de madera
malviven los animales del deseo,
la fiesta de otras ajenidades
que fueron antes
que la espalda ignoradora.
¿Cómo será ese amor,
sin caras que se miren
ni dolores que se compartan?
¿Cómo las piernas y las lumbres
saciarán hambres sin alimentos
y comerán daños de ayer?
La costumbre sin uso
encubre la apariencia,
y erige un bastión
en las sombras de la noche.
Un repertorio sin partitura
pone músicas melancólicas en otros lugares.
En una cama coinciden
presencias y ausencias;
vibran al unísono.
¿Se escucha a los dolientes
morder las escarpias
de la resignación?
Solo la colegiata, su ruina,
donde la escolanía está vacía.

POEMAS DE MARIÁN RAMÉNTOL SERRATOSA

(Imagen extraída de la red)

PERO CRECISTE, MIGUEL, Y LO HICISTE BESANDO A LOS HIJOS DE LA SOMBRA.


Miguel Armado de Cabras, de tierra áspera
y mirada ávida más allá del barro, llevabas
la palabra a pastorear cielos de estreno,
verdades en carne viva que separarían las aguas
y nada sabías entonces de España,
esa montaña hueca
que secaría sus heces con tus huesos malheridos.

Pero creciste, Miguel, y lo hiciste
besando a los hijos de la sombra,
a los vientres arrastrados por los muslos
de una España que supo de tu lengua sin pan,
lo supo y abrió su boca para verte flotar
como un pez muerto, en un país muerto.

Llevaste de cabeza el verde, no te importó
el remolino del horizonte que amenazaba
chorreante con tragarse tu nombre a pedacitos.
Ay Miguel, demasiada temeridad
para la revolución de las manos
en la embriaguez de una patria ciega
ante la sangre huída.

Miguel de ojos mojados,
tras los barrotes tuberculosos,
escapaste hacia los campos,
te amarraste los pantalones con olivos,
se te llevaron en la equivocación de una España
que desterró la luz y se nevó
cubierta de ataúdes.



LA ASFIXIA ESCRITA EN EL CENTRO DE LOS OJOS


Llegaremos paseando,
como pasea nuestra lengua
por el genocidio del lenguaje
mientras los dientes
tiritan al oído los testamentos de las aceras.

Seremos lo de menos
en el punto muerto de las barricadas,
donde los gritos blancos como el papel
son un pantano seductor
que pierde su alarido en un par de manos
y nos abofetea después
con la piedad de un soldado abierto.

Seremos peatones
en esta avenida sin recompensa
con la ciudad sin abrir en la maleta,
y la luz reflejando la tráquea de la noche
en todas las alcantarillas que nos nombran.

Seremos lo que siempre hemos sido
el cero más perfecto de todos
con la asfixia escrita en el centro de los ojos.

Marian Raméntol
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Presentar a Marian Raméntol Serratosa, es complicado para mí. Ante todo quiero manifestar que es una de las poetas actuales que más llaman la atención, y de lectura diaria para mí. De ella, ya se han dicho, por otros, cosas muchísimo mas interesantes que las que yo pueda decir. Marian, con gran firmeza y un gran dominio del idioma, hilvana imágenes, que me atrevería a calificar de desasosegantes, creando un estilo muy personal que nunca deja indiferente. Aunque no siempre se consigue encontrar un sentido racional a su verso, conviene dejarse conducir por las sensaciones que su poesía provoca. El resultado es una poesía transgresora, original, intensa, de una gran libertad y de una gran fuerza.
He elegido estos dos poemas, minúscula expresión de su obra, el primero por estar en el mes en que se celebran años de la muerte de Miguel Hernández, poeta con el que estamos en deuda tantos escritores posteriores, y el segundo por formar parte del poemario recientemente galardonado con el primer premio en el IX certámen de poesía Vicente Nuñez, convocado por la Diputación de Córdoba. En definitiva dos grandes poemas de una gran poeta.
Aquellos - pocos serán - que no la conozcáis, y queráis acercaros más a su quehacer poético, lo podéis hacer en su bitácora:
http://marianramentol.blogspot.com/

Gracias, Marian, por acceder a estar entre mis humildes letras. Es una alegría y un honor.

CUANDO PASE EL TIEMPO. POEMA 44

44


Cuando pase el tiempo,
acaso podamos observar
-¡hela aquí, contempladla¡-
la obscenidad que su transcurso
produjo por doquier.

Mirad rostro y manos,
los surcos horadados en las mejillas,
los estigmas, las señales en las comisuras,
la incuria de los años.

Solo los ojos resisten
la danza efímera del fuego
que la juventud fue capaz
de retener para escarnio de la carne
y triunfo del espíritu.

La nieve sobre la cabeza
no será sino anuncio
del frío invierno que llega
de allende las recónditas loberas
donde el destino del hombre
puso su espanto y su descanso.

¡El tiempo que todo lo puede¡
-Hasta borrar nuestra imagen-..

..Y ya ajados y rotos,
acaso descubramos que no somos
lo que fuimos, lo que quisimos ser,
sino que, al fin, se nos revele
que somos solo
lo que durante nuestra vida
hemos defendido y defendemos.

LA BELLEZA

La belleza

Comprended que habiendo misterios por descifrar,
no me pare en las cosas simples.
Entended que abundando ciruelas violetas en los huertos
no repare en insignificantes arborescencias, hojas secas,
flores quebradizas que embelesan los sentidos;
que llene el corazón de pinzones y jilgueros,
de espigas doradas, áureas, y
que en ese amarillo del campo,
entre pinceladas azules de alcachofas y alcabotas,
reverbere en mi mente un rumor de flores.

Un espíritu con ansias de nociones
debe primero de aprovisionarse de apariencias:
los grandes pensamientos vienen del corazón,
y el corazón debe ser
una hoja alargada, plena de nervaduras,
que no se encharque en el dolor
sino en la, siempre por perseguir, belleza.

Llenaré de harapos multicolores y pámpanos verdecidos
los ojos y las manos, la boca de albacoras y azules fuegos
que mantengan siempre abierta la puerta
por donde vuele mi espíritu
como dicen que vuelan los vencejos
en la noche a través del silencio.

TE SIENTA BIEN

TE SIENTA BIEN


Te sienta bien
esa blusa verde pistacho,
ese color tan tierno de tallo recién nacido.
Te sienta bien
porque en ti la ternura es consustancial,
es una luz con que anuncias el estiaje,
con que iluminas un mundo -el tuyo-
al que yo quiero pertenecer,
en el que yo quiero abandonar mis ojos
para contemplarte cada mañana.

Te sienta bien
ese color sobre el que elevas tus ojos
cuando me miras y no dices una palabra,
-porque seria superfluo-, tus ojos, solos,
son elocuencia, son diccionario del alma.
Esa blusa descubre tu nuca sin miedo,
canta tu viveza, es descanso de tu pelo,
nacimiento de la feraz cosecha que se adivina
en tu torneada espalda.

Te sienta bien
porque apoyas tus manos sobre ella,
esas queridas manos
que centellean cuando me tocas
y me anuncian el rumor misterioso de tu cuerpo.

Hoy el amor y el mar de las espigas
es una misma cosa.

ESGRIMA

En esta ocasión, y cambiando de tema, una noticia favorable para el que esto escribe: conseguidas sendas medallas de bronce en los campeonatos nacionales de veteranos de esgrima en Santiago de Compostela y Granada.

Noticia aparecida en:http://escuelas.pmdalmeria.com/detallenoticiaentidad.aspx?id=HAjCCSLPmCegTBSBMRo7rA%3d%3d

CUANDO PASE EL TIEMPO. POEMA 52

52


Cuando pase el tiempo
vendré a tu casa
o a lo que quede de ella,
pasaré el umbral de la puerta
como el viento polvoriento por el desierto.
Me complaceré en mirar el atardecer
desde la última palmera que quede,
y el que pase por allí no verá
los jazmines adornando mi cabeza,
las glicinias derramadas sobre la fuente,
las naranjas que perfumen mis manos,
no olerán la tierra labrada
del huerto que planté para ti.
Solo observará arena y abrojos,
solo pinchos y jaramagos,
solo que alguien dejó al tiempo
trabajar todo aquel paraje
como a un artista en un taller desaforado.
Nada verán de las guirnaldas
esmaltadas de estrellas
con que siempre he adornado el amor,
la mano delicada con que limpié el rostro
de aquella que murió para vivir por siempre.
Nadie reparará en un fantasma
subiendo las escaleras
y que, tumbado en el lugar más oscuro,
duerme soñando eternamente contigo.

POEMAS DE ELISA ALCÁNTAR CERECEDA

Rosa otoñal



Sortilegio de amor , suerte prendida
capullo que encierra
la voz más dulce y serena
de una sirena que canta al horizonte azul.

Un poema, verso sutíl
que asoma claro en todo el llano
y la palabra recorre
raspando la superficie con la garra del hombre.

Los otoños declaran su hojas
en ellas la tinta se impregna toda,
hojas melodiosas , casi perfectas
guiños de amores que se guardan para primavera.

Un tiempo huele a guiso ,
a rincón olvidado
la posada y el plato
y las manos que amasaron los sueños paganos.

No hay puerta en mi morada
el techo es el cielo de tus ojos
la fuente de mi voz es la oración
otra ración de pan para aquel que pase.


Cómo conciliar....

Cómo conciliar solidaridad y mercado?

Hoy que todo se rige entre la oferta y la demanda
yo demando un momento de diálogo
un tiempo de voluntades
una sonrisa de trabajo
una esperanza en el porvenir.

Disfrutaremos de los bienes
cuando en tu mesa exista el pan,
cuando por las rendijas ,el viento
deje de ser cuchillo que lacera.

Caminaré en tu jardín ,
cuando la primavera llegue
y las flores se abran a los ojos dormidos.
Beberé de tu agua ,
cuando el pozo de mis raíces
deje de clamar al cielo por maná.


Yaceré en tu lecho
cuando la seda arrope la cama del hospital,
miraré a través de tus ojos el mismo punto
cuando ya no necesites nada... más que el ser.

Violeta


Color de inteligencia viva que guía mis pasos
nombre de la modestia y la prudencia,
delicada flor que crece en mi jardín , pequeña entre todas
aroma de primaveras que sólo tu sabes dar,
rincón de mi canto que se queda en mi voz
mixtura de rojos azulados,
manto que abriga mi penar y me reconforta.

Violeta ... aquella que decidió irse
aquella que conoció la tierra y que es universal.


Violeta... nubes arreboladas .
Violeta ... soy en tu solapa.

Hoy me cabe el honor de presentar a Elisa Alcántar Cereceda, poeta chilena, de quien me precio ser seguidor de su poesía, por la originalidad, belleza, luminosidad y dominio del idioma en su quehacer lírico. Que haya aceptado compartir sus poemas en esta pagina mía, es un hecho que me llena de orgullo. Su amistad en este mundo de las letras es algo que me distingue entre los mortales, pues es persona de nobleza y fulgor incomparable. Estos poemas son solo una muestra minuscula de su obra amplia y enriquecedora. Quien esté interesado en conocerla mejor, lo pude hacer en el siguiente blog:http://lichazul.blogspot.com/

Gracias, amiga mía, por este honor que me otorgas.

CLAMOR

Clamor

En la cúspide del monte, hete aquí
el gran charco del mundo;
sobre el charco, el agua y los peces rojos,
sobre el agua el espejo del cielo,
y sobre el agua del cielo
la lluvia y el ojo del hombre
con su mirar que lo ve todo;
y todo, en la inmensidad
de las hierbas perfumadas,
clamando por ti, amor,
que no te hallo en nada.

CUANDO PASE EL TIEMPO. POEMA 16

16


“Cuando pase el tiempo”
es la frase
que desgrana
la granada de los días
saboreándolos grano a grano.

Hay virutas y aserrín
en su trasiego, enervamiento
del aire que en turbión,
sonámbulo y a tumbos,
esparce manzanilla perfumada
por las azoteas y jugueterías.
Hay unos ojos invictos,
grandes como platos,
que parecen venidos del dolor.

Igualmente, es una frase
que encierra miedos atávicos,
ímpetus de haragán
y un inconmensurable deseo
de que el tiempo no sea
como agua entre los dedos,
de que no caiga exánime,
sin frutos, sin al menos
las mondaduras o los huesos
de sus pasos inexorables.

Yo quiero pronunciarla,
repetirla hasta la saciedad,
para que los hombres,
apenas pobres seres semovientes,
no confundamos tan poderosa maquinaria
con las hojas del calendario.

Cuando pase el tiempo,
él, semilla arrojada al surco
que mil azares harán crecer
o agusanará la intemperie,
nos hará volver los ojos
y asombrarnos con sus obras.

ONCE DE MARZO

Humea la tristeza por el camino y no veo
que tanto sufrimiento
sirva apenas para calentar pan.

Cúmpleme anunciar
que acaba marzo y los muertos
fueron ayer aunque sigan amando hoy.
Hay trenes detenidos para siempre
en corazones con ventanas malheridas.
Hay rostros que calcan dolores,
lágrimas secas en los pesares.
Espanto del corazón de un hombre
muerto en niño, olvidado
por el amor de su madre y hermanos.
¿A donde van esos raíles, si ya
no van al cielo?.
¿Van a Jerusalén?

Quede para siempre
una vela encendida
en la noche eterna.

CUANDO PASE EL TIEMPO. POEMA 20

20


Cuando pase el tiempo
la aspereza y desnudez de todas las cosas
se nos mostrarán
y las sombras de la eternidad
cercaran los ojos
apenas nublados con una sombra de muerte.

Nadie osará
turbar el reposo
que nos causa horror.
Oiremos exhalar
su perpetuo sollozo
a la fuente donde cantaban antiguas letras
los mirtos y laureles.

Y nosotros, absortos,
asomándonos sobre los muros,
veremos los arrabales
llenarse del rojizo estupor
de un crepúsculo
que resiste los últimos embates
de la noche que viene
oscura y amenazante.

El misterio inventará
una pavorosa alegoría
para insinuar su presencia
por las orillas del río.

LLAGADO EN ESPIRITU

LLAGADO EN ESPIRITU


Llagado en espíritu, fieramente
Empujado a existir en sombras,
Tristemente compungido y roto;
Ya no abre sus ojos cada mañana
Por no sentir herido de claridad,
De luz, de resplandor, el olvido
En que le sumiste.

Ser humano es estremecerse.

POEMAS DE ÍO

MONTAÑA DE PIEDRAS.

Montaña de piedras
que ahoga la vista
que entierra la mirada
y mata
mata la lluvia
el color de las hojas
el frenesí del viento
que invade la esperanza
que brilla en los ojos
que siembra mentiras
y mata
mata el tiempo
la vida de la rosa
sin raíces ni tierra
roja, en su tumba
bajo la montaña de piedras
que ahoga la vista
que entierra la mirada
y mata ......

POEMA DILATADO VENIDO A MENOS

Te coge
te atrapa
se clava en el cuerpo
y te aprieta hasta que sangras.

Lo miras, es imposible
que gire tan deprisa
no es verdad que vuelva
a atesorarlo el alma.

Hablas al vacío que no existe
intentas recordar la mirada.

¿Qué dices? No te escucho
tu voz es agua.

Un siénteme dentro lleno de latidos
irrumpe en el silencio
sereno, no es causa.
Se rompe la calma.

¿Por qué duelen los huesos?
el por qué de siempre vestido
con otras luces que ahogan;
túmbalo en la cama y lucha
lucha hasta que ardas
o desaparezca la huella
del ladrón de las pisadas.

Aparece una sombra
poema dilatado venido a menos
“Las flores cantaban su miseria
para no esperarte
pétalos convertidos en garfios
amarrados al aullido de la noche”.

Nadie sabe ni evoca
la conjunción de los planetas
el daño irreparable que sufrió el cielo
cuando se cerraron las nieblas.

Todo es sencillo y ligero
no te dejaré morir así
todavía puedo respirarte.

En esta ocasión, me cabe el honor de presentar la poesia de una poeta y amiga, de delicado trazo y sensible quehacer poetico, de la que aquí solo presento algunos poemas, que son una pequeña muestra de su obra. Los que la quieran conocer pueden visitarla en su blog:

ttp://lasendadelarosadormida.blogspot.com/.

No solo escribe poemas y relatos, sino que elabora hermosos fractales y videos, como el que tengo el honor de poder ofreceros al final de mi blog. Se trata de una artista que escribe y produce su obra bajo el pseudonimo de Ío, a la que agradezco profundamente su atorización para poder ofreceros estos dos poemas hemosisimos. Gracias Ío.