CUANDO PASE EL TIEMPO. POEMA 53

53


Cuando pase el tiempo,
este nogal de hojas amarillas
-amarillo también el solado de hojas
alrededor de su tronco-
solo será un pasaje efímero
en un otoño ya pretérito.
Cada hendidura de su madera, cada
rama es una muesca
en ese paisaje intimo bajo su abrigo,
una muesca a plumilla,
una foto indeleblemente clavada
en el corazón del que contempla
tan portentoso árbol tocado por la otoñada.
Esa frondosa copa, verde como manto
de una deidad antigua, apresta sus colores
mas delicados antes de despedirse
y sumirse en el sueño del invierno.
¿Cuántas veces se repetirá esta visión?.
Seguramente, ninguna:
cada año será diferente y a la vez tan parecida.
De sus diferentes otoñadas, como de las nuestras,
con el tiempo, solo….(mejor no decir nada).
Tiempo que pasa, imágenes,….

Siento que todo cuanto acontece,
todo cuanto sucede alimenta
una poderosa maquinaria
que hace rodar el universo
y va colmando el venero
de donde fluye el agua de nuestra vida,
de nuestra felicidad o de nuestras lagrimas.

¿Qué sentido tiene tanta variante
de una misma escena?
Según pasa el tiempo, se acumulan
las vivencias, y tanta imperceptible
variable solo nos llena de nostalgia,
solo de confusa comprensión
ante la plenitud de los tiempos.

Parto la nuez, pequeño cofre de un laberinto ignoto,
y como, y colaboro así
en ese gran engranaje.
Cuando llegue ese tiempo futuro
recordaré este sabor grato,
consuelo de la melancolía
que este esplendor dorado de Octubre
me provoca, y me salvará
del próximo invernal desamparo.