domingo, 10 de abril de 2011
VERANOS LEJANOS
VERANOS LEJANOS
Los alfares del rio aún penden
entre los almanaques de los desvanes
y los libros de cuero malteado.
Los pajares ocultos y dulces
de sueños de trapo y palomas
evocan veranos de huertas y hortalizas,
de enredaderas azules,
de avispas agresivas y alevosas,
de balsas con libélulas y zancudos.
Los corderos triscando en la huerta
dan albura a las radios emitiendo acordes
bajo el mediodía de los parrales.
Nosotros aún construimos
cañoneras de hojas de cañaveral,
albahacas de agua y aire,
nidos de golondrinas
con chaqué y parloteo.
Eran días de sol de justicia a la una de la tarde,
de acequias desbordantes
con burbujas y encajes blancos.
Y sobre todo, cuerpos de tersuras
coronados de pámpanos y laureles,
de frutas enervantes,
de ojos enardecidos
donde la llama azul del lúbrico sexo
buscaba - por los aires, por los geranios,
por los rosales- terciopelos, sedas satinadas,
rozar de colchas negras.
Se tornaban los días, largos,
las noches, constelaciones
de estrellas y polillas y jazmines
sobre las ansias latentes de la duermevela
en el esplendor de la vía láctea.
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Una belleza absoluta el poema. Ilumina como el mismo sol que menciona (pleno de justicia), a la poesía. Una enorme satisfacción es leerte.
ResponderEliminarUn abrazo desde Ciudad de Buenos Aires
Me ha parecido sublime, Perfecto.
ResponderEliminarHe recorrido en tus versos las huellas de muchos veranos.
Hermoso a más no poder.
Abrazos
hermoso y descriptivos escenarios pintas
ResponderEliminarFelicitaciones Perfecto, un canto pleno de aromas y sensaciones
besitos y buen inicio de semana
Evocas a 'otros' veranos,PERFECTO.
ResponderEliminarLo haces con una profusión de bellas imágenes.
Cariños:
Elsa
Bitácora de recuerdos sensoriales de la mano de la evocación e impregnados de fuertes figuras poéticas, luminosas, que comparten ese continuo transcurrir del tiempo. Recorremos tu universo que delimita el tirano de las doce en punto y marca inexorable en el poema, la añoranza y el deseo;un desvelo que nutre la primavera germinando la palabra florecida en tu poema... Perfecto.
ResponderEliminarCuánta nostalgia enredada en la memoria y con qué fuerza la Naturaleza lo llena todo y empapa de sencualidad amorosa. Un feliz encuentro el de este poema.
ResponderEliminarSalud
Esos duermevelas que nos alumbran en esos veranos que ya se fueron, son luz tenue del beso de un recuerdo.
ResponderEliminarBesos, Perfecto.
Bello y transparente!
ResponderEliminarFelicitaciones y un abrazo desde Argentina.