ADIVINO TU SILUETA
Adivino tu silueta,
pluma de espesura
en parque urbano,
perdida.
Los edificios, con ventanas
iluminadas o ciegas,
testigos sordos
de tu trino solitario,
te ignoran.
¿Por qué cantar en la noche?
Tu canto y tu soledad hieren.
Embozado en la oscuridad
busco las sombras
para soslayar la mía,
me escondo solo con el tabaco
que me alienta y me consume.
Tu queja, alzándose sobre los ventanales,
palpa el corazón de los arboles
y contrapuntea el rumor de la fuente.
Sentado en un rincón,
chaqueta y piel
no paran al corazón para acompañarte
en tu insomne queja.
En el cielo una Estrella que tirita
te muestra, te da por un momento figura: eres una herida,
una herida de luz y soledad.
Adivino tu silueta,
pluma de espesura
en parque urbano,
perdida.
Los edificios, con ventanas
iluminadas o ciegas,
testigos sordos
de tu trino solitario,
te ignoran.
¿Por qué cantar en la noche?
Tu canto y tu soledad hieren.
Embozado en la oscuridad
busco las sombras
para soslayar la mía,
me escondo solo con el tabaco
que me alienta y me consume.
Tu queja, alzándose sobre los ventanales,
palpa el corazón de los arboles
y contrapuntea el rumor de la fuente.
Sentado en un rincón,
chaqueta y piel
no paran al corazón para acompañarte
en tu insomne queja.
En el cielo una Estrella que tirita
te muestra, te da por un momento figura: eres una herida,
una herida de luz y soledad.
Cuanta soledad entre tanto edificio, y asfalto.
ResponderEliminarNi las ventanas sirven para escapar, o para divisar un horizonte.
Un beso, amigo
Tienes un atrapante estilo de poesía, que sabe donde ubicar las palabrás para que estas se escuchen melodiosas. volveré por un lectura más detenida.
ResponderEliminarTe dejo un afectuoso abrazo.
Me lo llevo todo, desde elprimer verso hasta el último. Gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarMe gusta como escribes, la forma y el fondo se acompañan perfectamente.
ResponderEliminarSaludos.
me ha encantado el poema
ResponderEliminar... un placer descubrirte
saludos
Has descrito la soledad de una manera abrumadora y perfecta, tanto que pude sentirla.
ResponderEliminar¿Cómo huir de ella? Entre la multitud de todo y nada, se puede estar tan solo que una errónea luz puede herir nuestros ojos y dejarnos ciegos.
Cuando alguien llega y me habla de soledad, sonrío y no digo nada. De hacerlo algún día, sé que reventaría diciéndole; ven, ven un momento a casa y sabrás lo que es la soledad, esa soledad que golpea, que intenta cada día asesinarte, que te convierte en un ser mudo que conversa en un idioma desconocido con los muros. Una soledad tan avasalladora que te hace temer de toda la humanidad. La que poco a poco te va desmembrando hasta dejarte inútil. La que logra intimidar tu voluntad y acrecienta el temor ante la propia luz. Esa, que constantemente en silencio se analiza en un saco vacío de conclusiones y toda lógica. La que se convierte en sólida sombra y te grita que no hay escapatoria, y te somete en un laberinto donde el tiempo está estancado. Sí, esa soledad grupal de la cual, nadie en ese entorno es capaz ni siquiera de nombrar, de hacerlo, empezaríamos a orinarnos por las noches mientras dormimos.
Ya sabes, cuando rompo el silencio me extiendo demasiado, discúlpame.
Te quiero mucho y te admiro cada día más.
Un beso grande querido amigo.
Precioso ese trino nocturno que acompaña la soledad de tantos y tantos insomnes.
ResponderEliminarSigo atrapada a cada uno de tus versos.
Un abrazo.
palabras acompañadas en la soledad misma de ser versos...
ResponderEliminarbella manera de expresarte.
cariños
muakkkkkkkkkkkkkk
Destilas tristeza y melancolía, querido Perfecto, tantas como latidos da tu corazón.
ResponderEliminarUn beso
Ío
Duna
ResponderEliminarLa soledad en una hondonada, donde cualquier escusa es suficiente para alzarse y compartirla con quien sea. Hasta la soledad de otro acompaña.
Gracias, amiga Duna, por ser una lectora atenta.
Un beso, amiga mía
Gustavo Pertierra
ResponderEliminarGracias, Gustavo por tus palabras. Espero tu opinión sincera tras esa lectura.
Recibe un afectuoso abrazo.
KUBAN
ResponderEliminarGracias, amigo mio, por tu generosidad.
Un fuerte abrazo.
Manolo Jiménez
ResponderEliminarMe agrada que te guste. Es un honor recibirte.
Un abrazo.
Camille Stein
ResponderEliminarUn placer recibirte y gracias por tus palabras.me ha encantado el poema
saludos
María BlancaNieves
ResponderEliminarMi querida amiga, la soledad es una criatura fiel a nuestras personas. Bien lo sé.
Pero el mundo está ahí,y no somos islas, hasta un solitario pajarillo nos puede hacer compañia.
Tu persona siempre me acompaña.
El cariño y la admiración que me manifiestas va pareja a la que yo te profeso. Desde el primer dia he sentido ese tacto, que a pesar de las distancias, mi aura siente con tu presencia digital.
Yo tambien te quiero muchisimo. Un abrazo muy entrañable para ti.
anabel
ResponderEliminarCelebro que este trino nocturno te haya gustado, y deseo que te acompañe, si por un casual, aparece la que teniendo nombre de sol solo trae sombra y penuria.
Aprecio en lo que vale tu presencia, amiga mía.
Un fuerte abrazo.
Transformaciones Poéticas
ResponderEliminarTe quedo agradecido por tu visita y por tus palabras, llama que calienta la sangre para que sigan fundiendo el metal con que escribo.
Besos.
Ío
ResponderEliminarComo siempre tu palabra alada, mi buena amiga, despierta mi sensibilidad. Eres una bendición para mí.
Un beso entrañable.
Tremenda la delicadeza envuelta en luz de estos versos en un poema pulcro y delicado, ambientado en la luz que envuelve la noche y la ausencia. Me ha encantado.
ResponderEliminarSalud.