LA LUZ
La luz vino de la luz.
No podía ser de otro el lugar de su advenimiento.
Su nueva naturaleza
Nos fue desvelada
Desde la natural luminosidad
De por quien nos fue conferida.
Fue un breve e intenso destello.
Cayó nuestro concepto
Como cayó Saulo del caballo.
No fue necesaria álgebra alguna:
Devino con la gracia del verbo
Y como en un orto esplendido,
El jinete de la Apocalipsis
Se desvistió del ropaje
Con que le vistieron las generaciones
Desde los pánicos humanos del medievo,
Desde los Autos Sacramentales,
Para ser luz que purifica,
Fulgor amable que libera.
Dijiste que la muerte era luz,
Y calló la oscuridad de nuestros ojos al instante.
La sombra más solemne
Se deshizo ante tus palabras,
Y ya no temimos,
Porque en último extremo,
Si sucede, que sucederá,
Será disiparnos en ti,
En la luz entre la que tú te mueves.
La luz vino de la luz.
No podía ser de otro el lugar de su advenimiento.
Su nueva naturaleza
Nos fue desvelada
Desde la natural luminosidad
De por quien nos fue conferida.
Fue un breve e intenso destello.
Cayó nuestro concepto
Como cayó Saulo del caballo.
No fue necesaria álgebra alguna:
Devino con la gracia del verbo
Y como en un orto esplendido,
El jinete de la Apocalipsis
Se desvistió del ropaje
Con que le vistieron las generaciones
Desde los pánicos humanos del medievo,
Desde los Autos Sacramentales,
Para ser luz que purifica,
Fulgor amable que libera.
Dijiste que la muerte era luz,
Y calló la oscuridad de nuestros ojos al instante.
La sombra más solemne
Se deshizo ante tus palabras,
Y ya no temimos,
Porque en último extremo,
Si sucede, que sucederá,
Será disiparnos en ti,
En la luz entre la que tú te mueves.
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Por eso es que todos llevamos parte de luz, de esa Luz, dentro. Aunque cueste verla en nosotros y a veces mucho en los otros.
ResponderEliminarMe encantó el poema.
Bella forma de expresar Luz como ciclo de Vida.
ResponderEliminarTe felicito por el poema y la por la armonía de la música.
Un abrazo.
luz y la ausencia se ella
ResponderEliminarciclo eterno que visualizas inspirador
besitos de luz:=)
Por eso nos atrae la luz, buscamos de ella, necesitamos de ella, somos parte de ella. La luz vino de la luz, eso me gustó mucho, es que creo de verdad que no pudo venir desde otro lugar. Nosotros venimos de la luz? O vamos hacia ella?
ResponderEliminarMagnífico poema, tiene una armonía que atrapa.
Saludos,
Anouna
Somos luz ,en mayor o menor medida, y disolvernos en ella es empapar el espíritu de esa energía.
ResponderEliminarUn beso, amigo mío.
Resulta particularmente hermoso este poema en el que comienzas con un verso rotundo que le confiere toda la esencia al poema al ubicar el ámbito y nacimiento de la luz, metáfora de cuanto existe, incluso la muerte. He descubierto recientemente tus poemas y estoy francamente convencido de encontrarme ante un gran escritor. El contenido de esta bitácora avala cuanto afirmo.
ResponderEliminarTal vez sea atrevimiento por mi parte, pero si estás de acuerdo me gustaría proponerte dejar un enlace con tu trabajo de este cuaderno en la bitácora Lucernarios de todavía breve andadura que, como sabes, he abierto y en la que he recibido tu feliz visita.
Con un abrazo.
Salud.
Julio G. Alonso
Manolo Jiménez
ResponderEliminarGracias, amigo Manolo por pasar por esta tu casa. Me alegra que te haya gustado el poema. La luz ciertamente nos interpela respecto a nosotros mismos y respecto a los otros.
Un abrazo.
Paloma Corrales
ResponderEliminarGracias Paloma por pasarte y dejar tu comentario. Me alegra que te hayan gustado ambas cosas.
Un fuerte abrazo.
elisa...lichazul
ResponderEliminarSiempre “ella”, como un eterno referente.
Llamo tu atención sobre el poema 14 que te dedico.
besitos de luz también para tí:=)
Anouna
ResponderEliminarCreo que venimos de la luz (por aquello de dar a luz) y vamos hacia la luz. Asi tengo la experiencia de la muerte.
Gracias por tus amables palabras sobre el poema.
Saludos con afecto
Duna
ResponderEliminarEs aspirar a ser luz. Tu ya lo consigues con tu presencia, amiga Duna.
Un beso y un abrazo, amiga mía.
Julio
ResponderEliminarSiempre me agradan tus comentarios, amigo Julio. Siempre aportan algo especial a cuanto escribo.
No quiero pecar de humilde, pero lo de gran poeta te cuadra más a ti que a mi.
Si que acepto tu propuesta de dejar un enlace con mi trabajo de este cuaderno en la bitácora Lucernarios, por la que ya he pasado y creo que pronto será una extensa y gran realidad.
Un fuerte abrazo, amigo.
Feliz fin de semanas a todos mis amigos.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Somos luz aunque no lo sepamos y muchas veces vivamos en la más rotunda oscuridad. Gracias, Perfecto, un gran poema. Un abrazo.
ResponderEliminarKuban
ResponderEliminarLa eterna lucha entre la luz y las tinieblas. Me agrada que te guste. ¨Gracias, amigo mio.
Un abrazo
Divino poema donde la luz nos ciega y nos envuelve. Metáforas que hacen pensar. Vida y muerte participan de la luz. El amor y la pérdida. He ahí la incógnita y la ecuación.
ResponderEliminarUn beso
Ana
La Luz que envuelve a la amada, en la que se disipa el amante, en que pervive. Siempre el amor inventando la infinitud.
ResponderEliminarSabes cuanto aprecio tu mirada atenta y tu inteligente mirar, amiga mía. Gracias por estas palabras.
Un beso para ti.
Hay una "perfecta" conjunción de fotos, versos y diagramación. Uno viaja por entre versos y sana con algunas caricias lejanas... pero versos al fin
ResponderEliminarSaludos
Francisco
Gracias Francisco por pasar por esta tu casa. No te he contestado antes, porque hasta este momento no me he percatado de tu presencia. Te pido perdon por ello.
ResponderEliminarMe alegra que este poema te haya servido.
Nos vemos.
Saludos cordiales.