PULSION
Amanece un día blanquecino,
de plata vieja.
La luz no se atreve, no se aventura;
los colores se visten de humildes geranios, de alhelíes absortos.
Los arboles, en su quietud,
respiran un aire ensombrecido,
como si esperasen un parpadeo, el mío,
para precipitarse a cobrar vida, pigmento.
Se confunde cielo y tierra,
la bruma lo disipa todo:
la piedra no es piedra,
la hierba, tampoco:
son pinceladas color cadmio, informes.
No llueve, más las palomas, quietas
en los alféizares de las ventanas,
cuidadosas, solo adecentan su plumaje.
¿Qué esperan? ¿Un rayo de sol? ¿Una señal?
Cuando todo esta apunto de que acabe con un suspiro,
una paloma, rauda, levanta el vuelo,
con un batir titánico, victorioso….
…tras ella, una ovación unánime de alas…
…Y se inaugura la mañana,
recobra pulso, sonoro rumor, estremecimiento,
color delicado de miniatura
que alerta, asombrando, el arco del orbe.
Después, todo vuelve a la normalidad,
la existencia se reanuda, se redime,
se torna esplendente.
Amanece un día blanquecino,
de plata vieja.
La luz no se atreve, no se aventura;
los colores se visten de humildes geranios, de alhelíes absortos.
Los arboles, en su quietud,
respiran un aire ensombrecido,
como si esperasen un parpadeo, el mío,
para precipitarse a cobrar vida, pigmento.
Se confunde cielo y tierra,
la bruma lo disipa todo:
la piedra no es piedra,
la hierba, tampoco:
son pinceladas color cadmio, informes.
No llueve, más las palomas, quietas
en los alféizares de las ventanas,
cuidadosas, solo adecentan su plumaje.
¿Qué esperan? ¿Un rayo de sol? ¿Una señal?
Cuando todo esta apunto de que acabe con un suspiro,
una paloma, rauda, levanta el vuelo,
con un batir titánico, victorioso….
…tras ella, una ovación unánime de alas…
…Y se inaugura la mañana,
recobra pulso, sonoro rumor, estremecimiento,
color delicado de miniatura
que alerta, asombrando, el arco del orbe.
Después, todo vuelve a la normalidad,
la existencia se reanuda, se redime,
se torna esplendente.
Todo en calma.
ResponderEliminarparado,
inaugura la mañana el aleteo
victorioso de la paloma
mas audaz,
a su ritmo seguimos todos;
vestido de plata bruñida
engalana la ciudad tendida
y el despertar
espera ese rayo
que no cesa....
Un placer leerte,amigo.
Te dejo muchos besos, Poeta.
Pasa por mi blog, hay unos versos para vosotros, mis queridos poetas.
Qué bella manera de dibujar una mañana recién amanecida.
ResponderEliminarEspléndido, Perfecto, un placer leerte.
Un abrazo, besos
Ío
Después de leer esto, no creo que la mañana pueda volver a la normalidad.
ResponderEliminarDe hecho, la lectura apunta a una mañana no normal del todo.
Gracias por esta descripción.
Perfecto...Me ha parecido espléndido...Es un placer venir a tu espacio, es tan acogedor.
ResponderEliminarMuchos besitos.
Sus versos, logran en sentimiento y descripción, pintar en letras el despertar de la naturaleza, de manera inmejorable. Saludos.
ResponderEliminarVaya manera de fundar una mañana. El poema es brillante como ese amanecer que describes. Un abrazo.
ResponderEliminarcada vez que la luz nos inunda
ResponderEliminares una ventana de vida que se abre...
cada amanecer inspira Perfecto
besitos de luz
Duna:
ResponderEliminarQuerida Duna, gracias por tu aporte poético, tan sintético y tan preciso, y por ese poema de tu blog, dedicado a los poetas, entre los cuales me quiero sentir incluido.
Un fortísimo abrazo.
Ío:
Agradecer tu presencia, querida amiga.
Otro abrazo, y besos.
Ynot:
Gracias a ti por tu visita, y por tus apreciaciones, alimento para el que escribe.
Un abracito.
Ana:
Querida Ana, siempre estará este sitio esperando tu visita.
Muchísimos besos.
Carlos Augusto Pereyra Martínez
Gracias por sus palabras, mí estimado amigo.
Un cordial saludo.
KUBAN
Agradecer tus palabras y desearte una buena mañana.
Un abrazo.
Elisa..lichazul
Mi querida amiga, la mañana siempre es la promesa de una nueva esperanza.
Un lumino beso para vos.
Un poema bellísimo, Perfecto.
ResponderEliminarEs una fiesta pasar por tu blog
Un abrazo
Ana
Me alegra que pases por aqui. Sabes cuanto aprecio tu opinión.
ResponderEliminarUn abracico.