Perfecto Herrera









viernes, 6 de noviembre de 2009

SOLEDAD


SOLEDAD


No tengo nada que escribir.

El dolor es un animal que vive agazapado

y ocupa toda la casa.

El mar se ha cansado de esperarme.

Un vendaval se ha llevadoel nácar y la espuma de los esteros.


Tristeza y desamparo,

presencias inútiles para combatir la soledad,

la devastación del alma.

La escritura está ebria de silencio.

Solo llueve quedamente,

mientras vuela una gaviota sola

en la vastedad de la bahía.

4 comentarios:

  1. Con frecuencia llegan a mi vida un sin número de personajes dignos de recordar por siempre; ya sea por su peculiar apariencia, por su forma de dirigirse hacia los demás, unos por su autenticidad, otros por sus intentos de abordar mi cama, hay quienes sólo desean ser escuchados y los que lanzan promesas con la rara intención de jamás cumplirlas. Esto último, lo que más duele y en lo personal me confunde y entonces, rabiosa la soledad me ataca y me repugan las palaras de aliento, porque exijo libertad para llorar, para retorcerme en el jardín de los exilios, para decir; hoy quiero dejar de fingir que soy feliz. Mañana, quizás alguien me vea salir de casa nuevamente con el brillo alegre de mis ojos, pero hoy, hoy déjenme morir con las manadas de soledades y tristezas.

    Con esa imagen y las ocultas concavidades de aquél mar, recordé a alguien que murió de soledad.

    Perdona mis cavilaciones.

    He visto que ya te inscribiste en el Foro Aires de Libertad, aunque yo ya me salí de ahí, sé que te irá bien pues hay poetas de calidad extraordinaria y sus fundadores dos hombres maravillosos a quienes quiero mucho.

    Un fuerte abrazo con cariño.

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  2. a veces, yo tampoco puedo escribir,
    y es en ese momento
    cuando descubro
    que gracias al silencio
    había mucho más
    para escribir
    de lo que esperaba.

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  3. Nada que perdonar Maria, solo decir, que la soledad es un animal silente, que envuelve nuestras vidas como parte inherente a las mismas. Solos nacemos y solos morimos, pero la vida tiene sus urgencias, y tras nuestro intimo recogimiento, afortunadamente, volvemos a extender nuestras alas, y.... hasta el próximo vuelo errado.

    Gracias por compartir conmigo tus cavilaciones.

    Un fuerte abrazo Maria.

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  4. Es cierto mi estima Sinda que nuestro silencio nos enseña. Yo, despues de escribir el poema, fuí el primer sorprendido de su contenido.
    Me encanta tu comentario, porque es positivo, y yo, que lo soy por naturaleza, he tenido que recordarlo en este momento. Pero, en los ultimos tiempos, mi vida está llena de desastres que me llevan arrastrando hacia el lado oscuro.

    Gracias por esta tu visita.

    Recibe un afectuoso saludo.

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